Investigación en la Carlos III (Segunda Parte)

Hace poco hablé sobre las cosa que se investigan en la Carlos III.

Pues bien, el sujeto de dicha investigación ha respondido:

Belén Esteban

Tras conocer que el fenómeno de `la Esteban´ está siendo estudiado en la Universidad, hablamos con su protagonista, todo un personaje del mundo del corazón. Cree que el que su vida se haya se convertido en objeto de estudio se debe a que es un culebrón y la gente se identifica con ella.

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11/09/06
—¿Qué hace falta para llegar a ser una reinona?
—Ante todo, personalidad y ser una misma. Desde que salí en Tiempo todo el mundo me pregunta por el estudio que me ha hecho la universidad, incluidos los paparazzi, que me persiguen con vuestra revista en la mano.

—¿Cómo se ha quedado viendo que su vida es objeto de un estudio universitario?
—Flipo con que me estudien en la Universidad Carlos III. Me costó creerlo y cuando vi el reportaje en Tiempo me pareció supercurioso. Me subió el ego como no te imaginas, maja. Que se enteren todos los que me llaman analfabeta y barriobajera que a Belén Esteban la estudian.

—¿Conoce la Carlos III?
—De oídas, la que está en Getafe, ¿no?, pero yo por allí no he ido pa na.

—¿Su historia de amor con el torero da para una telenovela como se dice en el estudio?
—Mi vida claramente es un culebrón. La gente se identifica conmigo, me para por la calle y me demuestra su cariño. Yo estoy super agradecida y si sigo es por el público y porque valgo para el trabajo que hago. Aunque no sea una profesional de los medios, llevo seis años en televisión y cuando hablo de mi vida sé que el espectador vive mis momentos y me lo demuestra.

—¿Si hubiera podido estudiar, hasta dónde habría llegado?
—Me arrepiento muchas veces de no haberlo hecho y creo que habría conseguido lo que me hubiera propuesto, pero no ser médico ni esas cosas.Ahora me he apuntado al carnet de conducir y no veas lo difícil que es eso, maja.

—Dígame una palabra de Jesulín, el galán del culebrón.
—Que está toreando en una plaza muy grande, pero yo no quiero meter más caña. Prefiero no mencionar a esa familia.

—En el estudio dicen de usted que “es sencilla, natural y sin tonterías”.
—Es verdad. Soy una persona muy normal. ¿La buena del culebrón? Por lo menos la más afectada.

—Los que la atacan dicen que ha sabido aprovechar su momento para ganar dinero y hacerse famosa.
—Llevo siete años trabajando a diario en la tele, que es lo que me da de comer. Por supuesto que he vendido mi vida, pero la he contado yo, que soy la protagonista de la historia. Para que hablen otros, lo hago yo. He tenido que demostrar mucho a mucha gente, he cambiado por completo, estoy super centrada y no he hecho tantas cosas de las que se me han acusado.

—De estar metida en la droga, por ejemplo. ¿Estuvo o no?
—¡Por Dios! Yo cuando he salido he hecho lo que todo el mundo, lo que pasa es que se habla de la droga como si se hablara de comer ensaladas. Con mi vida hago lo que quiero y si soy de una manera, ¿por qué se empeñan en decir que soy de otra?

—¿Por qué está tan delgada?
—Estoy de puta madre, tía. Sólo me quedan dos kilos por coger. Peso 53, pero me comen los nervios.

—¿Hay alguna parcela de su intimidad que no conozcamos?
—Joder, y tanto. Sabéis todo, pero no voy vendiendo exclusivas constantemente, aunque si me pasa algo es normal que lo comente en mi programa. Este año he ido en una ocasión a Salsa Rosa. ¿Pasa algo?

—Las exclusivas le han dado para comprarse un piso. A partir de ahora, ¿qué?
—Me he comprado un chalet para llevar a toda mi gente. Me cambio ahora.

—¿Es tan fuerte como parece?
—Soy fuerte, pero me afectan mucho las cosas y lloro mogollón, así me desahogo. Tengo mis momentos. Ayer lo pasé muy mal, maja, porque Andreita empezó el colegio y me estuve acordando mucho de mi padre. Le forraba los libros... Últimamente estoy un poco tocá. Me gustaría decirle tantas cosas, me he quedado con tantas cosas por decirle. ¿Sabes cómo se despidió de mí?

—¿Cómo?
—Me dejó un DVD diciéndome que se sentía muy orgulloso de mí, que yo era el motor de la familia, que me ocupara bien de mi abuela y de mi madre y que le hablara todos los días a mi hija de él, que había sido muy buena con él, que le había dado muchas alegrías, que el día más importante de su vida había sido el del nacimiento de mi hija y que no discutiera con Jesús.

—¿Quién es el hombre que más la ha querido, y no me diga que su padre?
—El que más he sentido que me ha querido ha sido Jesús, pero es normal, tuvimos una relación larga y una hija.

—¿El que más le ha chuleado?
—Se han aprovechado varios.

—¿Qué le hubiera gustado ser?
—Miro el presente y no pienso en el pasado. Mi destino está escrito y es trabajar en la tele, con lo bueno y lo malo. Estoy super contenta.

—¿Qué es lo malo?
—En octubre empiezo con todas las mamás del cole unas clases de baile y ya se han enterado los periodistas del corazón. Pero a mi niña le hace mucha ilusión. El otro día me dijo: “Mama, por favor, apúntate”.

—¿Y qué le gustaría aparentar?
—Nada que no sea. Siempre dejo muy claro cómo soy y lo que soy y se lo debo a mi gente.

—¿Qué cree que le espera al final?
—Estar con mi hija en la casa que me acabo de comprar con mi madre y con mi pareja si la tengo algún día. Pero ya no quiero más óscars, ni más danis. Me gustaría un hombre que me diera estabilidad, felicidad y que me quisiera. Una persona normal.

—¿Qué vida espiritual tiene Belén Esteban?
—¿Qué quiere decir esa pregunta?

—Que cómo es su vida interior.
—Desde que murió mi padre siento que tengo más fortaleza interior.Yo me crié en un colegio de monjas, soy cristiana y aunque no vaya a misa tengo mi santo que es San Judas Tadeo, al que le rezo con más o menos frecuencia, según mis problemas.