1.- Tener fortuna (hasta su 5ª acepción) y que te toque un piso de VPP.
2.- Ir a la oficina a firmar el contrato.
3.- Leer el contrato.
4.- Firmar el contrato, 10 hojas.
5.- Prepararte para irte.
6.- Que la chica de la inmobiliaria, con una inmensa sonrisa, te diga: "Aún no te vayas que tienes que firmar las letras, las 50."
7.- Firmar las 50 letras. 50 firmas. Mientras hablas con la chica del poco ejercicio de muñecas que se hace desde que se usan tanto los ordenadores, hasta para las clases de la universidad. El que tenga ojos, que lea.
02 enero, 2008
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